Es una afección crónica en la que el tejido similar al revestimiento interno del útero (endometrio) crece fuera de este, afectando órganos como los ovarios, las trompas de Falopio y, en algunos casos, otras áreas de la pelvis. Esta condición puede causar dolor intenso, problemas de fertilidad y afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Los síntomas incluyen:
- Dolor pélvico crónico, especialmente durante la menstruación.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Fatiga, náuseas o hinchazón.
- Dificultad para quedar embarazada.
Aunque la causa exacta de la endometriosis no se conoce, algunos factores que pueden influir:
- Menstruación retrógrada, donde el flujo menstrual regresa a través de las trompas de Falopio.
- Factores genéticos, ya que es más común en mujeres con antecedentes familiares de endometriosis.
- Alteraciones del sistema inmunológico. Son los más comunes y se forman durante ciclo menstrual.
El diagnóstico de la endometriosis puede ser desafiante y a menudo requiere una combinación de métodos:
-Historia clínica y examen físico: Para identificar síntomas y signos relacionados.
-Ecografía transvaginal y resonancia magnética: Para observar anomalías en los órganos pélvicos.
-Laparoscopia: Un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la afección.
El tratamiento depende de la severidad de los síntomas y los deseos reproductivos de la paciente. Las opciones incluyen:
- Medicamentos: Analgésicos y terapias hormonales para aliviar el dolor y reducir el crecimiento del tejido.
- Cirugía: Para extirpar los tejidos afectados, especialmente en casos graves o cuando se busca mejorar la fertilidad.
- Terapia de apoyo: Incluye cambios en el estilo de vida, fisioterapia y apoyo emocional.